SAN JUAN PABLO II EL SANTO QUE VIMOS Y HABLO CON NOSOTROS.

“Jóvenes no tengan miedo de mirarlo a Él, mirad al señor,
Con ojos atentos y descubriréis en Él, el rostro mismo de Dios”.
S.S. Juan Pablo ll 1987.

Así llamaba a trasformar nuestra realidad, S.S. Juan Pablo ll retando a los jóvenes a vivir, ser valientes y mirar a Jesús no solo como profeta y trasformador social, sino como aquel pastor preocupado por la oveja perdida, alejada, lastimada, triste,que necesita de una palabra de amor.

Palabras que salían de nuestro pastor y llegaban al corazón como una caricia, nos invitaba a defender la vida en el vientre de la mujer y sobre todo a ser valientes y dar testimonio de nuestra FE.Aquelenero del 1999 en donde jóvenes y adolescentes de nuestra Diócesis tuvimos la bendición de estar en la magna misa en el autódromo hermanos Rodríguez.

Quienes le conocimos, quedamos fascinados por la ternura de su mirada, la sencillez de su sonrisa y la fuerza de su mensaje, 5 veces visito nuestro país nuestro “HERMANO DEL ALMA, EL REALMENTE AMIGO” y en cada ocasión nuestro corazón se desbordo de alegría, con cada mensaje nos daba fortaleza, y su amor se sentía a través de la distancia.

Sus mensajes nos retaban y aun lo hacen a ser jóvenes sin miedo, jóvenes de un “MEXICO SIEMPRE FIEL” al que debemos transformar con valores, defendiendo la vida,la familia, y nuestra Fe.

Un joven de más de 80 años que con su vida nos mostró el camino para llegar a ser Santo, lo hacía todo con pasión, aceptando la voluntad de Dios gracias a su profunda FE, siendo ejemplo de fortaleza, cercano al dolor de los demás, humilde que supo pedir perdón y perdonar, salía al encuentro de quien le buscaba, escucho y abrazo a los que no pensaban como el, durante las jornadas de la juventud nos habló de frente confiando en nosotros y acompañándonos, alentándonos a notenermiedo, invitaba a sonreír y a darle un “SI” decididamente a DIOS, “NO TENGAN MIEDO EL PAPA CREE EN USTEDES”.

Así lo conocimos en nuestra nación que lo adopto, lo amo y lo acompaño “JUAN PABLO HERMANO YA ERES MEXICANO” con gozosa alegría le gritamos y nos respondió “HOY YA ME SIENTO MEXICANO”, lloramos su despedida pero agradecimos a Dios nuestro Padre bueno, el habernos enviado a su vicario quien nos invita a ganar la santidad al dar la vida en servicio a los demás con generosa entrega, alegría y amor.

“QUERIDOS JOVENES, ID CON CONFIANZA AL ENCUENTRO DE JESÚS Y COMO LOS NUEVOS SANTOS, NO TENGAIS MIEDO DE HABLAR CON EL, PUES CRISTO ES LA RESPUESTA VERDADERA A TODAS LAS PREGUNTAS, ES PRECISO QUE VOSOTROS JOVENES SEAN APOSTOLES DE OTROS JOVENES.” S.S. JPII 2003.